Publicado en Unsplash por Patrick Schneider
Postura Acerca De La Biblia
I. Inspiración y Autoridad De La Biblia
Sabemos que la Biblia es la revelación escrita de Dios a la humanidad, lejos de ser un libro inspirado por el hombre con una agenda oculta de esclavizar naciones. Los sesenta y seis libros de la Biblia, dados por el Espíritu Santo, constituyen las palabras literales de la boca de Dios. Estas palabras gobiernan sobre todos los hombres de la tierra, ya sean poderosos o débiles. Ninguna palabra humana puede igualar, y mucho menos superar, la autoridad de las palabras divinas de Dios (Mateo 4:4; 1 Corintios 2:7-14; 2 Pedro 1:20-21).
II. Inerrancia e Infalibilidad
Sabemos que la Palabra de Dios es una revelación objetiva, proposicional (1 Tesalonicenses 2:13; 1 Corintios 2:13), verbalmente inspirada en cada palabra (2 Timoteo 3:16), absolutamente inerrante en los documentos originales, infalible e inspirada por Dios. Enseñamos que la Biblia constituye la única regla infalible de fe y práctica (Mateo 5:18; 24:35; 16:12-13; 17:17; 1 Corintios 2:13; 2 Timoteo 3:15-17; Hebreos 4:12; 2 Pedro 1:20-21).
III. Interpretación y Método
Sabemos que, aunque existan diversas formas de entender un pasaje de la Escritura, solo hay una interpretación verdadera que se alinea con la intención sabia de Dios. Encontrar el significado de las Escrituras implica emplear el método simple y directo de interpretación literal, gramatical e histórica, al someterse a la iluminación del Espíritu Santo (Juan 7:17; 16:12-15; 1 Corintios 2:7-15; 1 Juan 2:20). Como creyentes, es nuestra responsabilidad buscar con diligencia la auténtica intención y significado de las Escrituras, reconociendo que su aplicación adecuada es esencial para todas las generaciones.
IV. Doble Autoría e Instrumentalidad Humana
Sabemos que Dios habló en Su Palabra escrita mediante un proceso de doble autoría. El Espíritu Santo supervisó de tal manera a los autores humanos que, a través de sus personalidades individuales y diferentes estilos de escritura, compusieron y registraron la Palabra de Dios al hombre (2 Pedro 1:20 21) sin error en el todo (Mateo 5:18; 2 Timoteo 3:16).